U$S 18,58
«El dilema sería en definitiva este. O cambiamos las imágenes, o cambiamos la mirada. Se pone aquí en cuestión el estatuto de la pintura. O bien la pintura está para dar a ver lo nuevo, o bien está para hacer ver de manera nueva. Tal vez por aquí pasa el filo de navaja de la ruptura moderna, que opone un arte del acto, del nada-para-ver y de la mirada, a un arte de la contemplación, del todo-para-ver y de las imágenes (…)Una ética cuya regla universal y única se formularía con acentos wittgensteinia-nos: "Lo que no puede verse ni decirse, el arte debe mostrarlo" (…) Tod..